Hasta la década de 1980, la zona de la Universidad Hongik tenía el aspecto y el ambiente de una típica ciudad universitaria. Pero la atmósfera abierta y progresista de los ’90 trajo experimentación, creatividad e innovadoras propuestas en muchos ámbitos y el barrio desarrolló una identidad única conocida como “cultura Hongdae”.
Los trenes pasaban por la zona cercana a la Universidad Hongik. Quedan pocos rastros de la vía abandonada, pero un grupo de edificios construidos a lo largo de las vías ha sobrevivido. Conocidos colectivamente como Seogyo 365, estos edificios conservan su pintoresco y antiguo encanto, y ahora albergan cafeterías, restaurantes y tiendas.
Hongdae, entramado de calles y callejones cerca de la Universidad Hongik en Sangsu-dong, Seúl, se caracteriza por un ambiente juvenil y una cultura distintiva centrada en los estudiantes universitarios. Tan animado barrio es conocido por una variada oferta artística que abarca bellas artes, música, teatro, cine y espectáculos callejeros. Con el paso de los años, la creciente concentración de industrias creativas – como diseño, cómics, publicaciones, publicidad, moda y contenido digital- ha convertido esta zona en epicentro cultural y en patio de recreo para los creadores de tendencias. Hoy en día, por sus calles deambula una mezcla de estudiantes universitarios de espíritu libre, artistas, fiesteros y hipsters, además de productores culturales y empresarios. Su dinámica energía es la razón por la que Hongdae sigue atrayendo grandes multitudes.
Los músicos callejeros son habituales en Hongdae. Tras la revitalización del barrio en los años 90, se convirtió en un lugar popular para tocar en la calle y muchos aspirantes a cantantes que actuaban allí, más tarde se convirtieron en famosos artistas.
© Choi Tae-won
LA ZONA PRINCIPAL DE HONGDAE
Hongdae era inicialmente conocido como “Hongdae-ap” (que significa “frente a la Universidad Hongik”), en reflejo de los nombres de otras zonas universitarias, como “Yondae-ap” (Universidad Yonsei) o “Edae-ap” (Universidad Femenina Ewha). Tras la inauguración en 1984 de la estación de la Universidad Hongik, de la línea 2 del metro, la zona también pasó a conocerse como “Hongdae-ipgu” (entrada).
A finales de los años 90, el Gobierno Metropolitano de Seúl puso en marcha una iniciativa para crear zonas peatonales en toda la ciudad. Como parte de ese proyecto, una sección frente a la Universidad Hongik se convirtió en calle peatonal, dando lugar al nombre de “calle Hongdae”. Durante su historia reciente, el barrio ha tenido diferentes nombres y se ha expandido gradualmente abarcando más zonas, por lo que algunos incluso lo llaman “distrito Hongdae”.
La activación de otras líneas de metro en las cercanías contribuyó más aún a expandir el alcance geográfico de Hongdae. Desde el año 2000, cuando se inauguró la línea 6 del metro, Hongdae se convirtió en la mayor zona comercial de Seúl, y abarca desde la estación de la Universidad Hongik y la estación de Hapjeong, hasta la estación de Sangsu. En términos administrativos, es una amplia zona que aglutina los barrios iniciales de Seogyo-dong, Sangsu-dong y Donggyo-dong, y otros próximos como Yeonnam-dong, Yeonhui-dong, Hapjeong-dong, Mangwon-dong y Seongsan-dong.
Entrada de la calle Eoulmadang, considerada punto de partida de la zona de Hongdae. En sus alrededores se concentran grandes tiendas de franquicias y un centro de información turística. La entrada principal de la Universidad Hongik está a unos 200 metros calle arriba.
RESTOS DEL FERROCARRIL
La central térmica de Seúl, situada a orillas del río Han, tuvo una gran influencia en el desarrollo de Hongdae. Más conocida como central eléctrica de Danginri (por su ubicación), fue la primera central eléctrica de Corea. Fue culminada en 1930 y recibía carbón y suministros a través de la línea Danginri, inaugurada un año antes. Con el tiempo, cuando el gas sustituyó al carbón, el ferrocarril quedó obsoleto y la línea fue desmantelada en 1980.
Una estrecha franja de edificios bajos, llamada Seogyo 365, es todo lo que queda de la línea Danginri. Sobre la vía abandonada crearon una carretera y un aparcamiento, y en algunas secciones levantaron edificios de dos o tres plantas, de apenas dos a cinco metros de ancho, y muy juntos. Esa franja de edificios de 200 metros de largo recibió su nombre de su antigua dirección como terreno: 365, Seogyo-dong.
Ese conjunto de edificios bajos contrasta marcadamente con los modernos y relucientes rascacielos próximos. Las disputas por su demolición persisten, pero esas destartaladas estructuras han sobrevivido hasta ahora gracias a los esfuerzos de comerciantes y arquitectos que aprecian estos vestigios del pasado. Sus edificios eclécticos, que albergan restaurantes únicos, bares de moda y estudios de artistas, son en gran medida los que atraen visitantes a esta zona.
La calle, que una vez atravesaba la histórica línea Danginri, se transformó en zona comercial tras derribar las estructuras no autorizadas de la zona, que fueron reemplazadas por cafés, bares y restaurantes. Así, en poco tiempo se convirtió en el corazón de Hongdae. El año pasado, la Oficina del Distrito de Mapo designó la calle, que se extiende por unos dos kilómetros desde la salida 7 de la estación de la Universidad Hongik hasta la estación Sangsu, como zona turística especial, y la denominó como “Red Road” después de pintarla de ese color. Conecta puntos populares como el Parque Forestal de la Línea Gyeongui, Hongdae y la Central Eléctrica Danginri. El arquitecto Minsuk Cho y su firma Mass Studies están renovando esta última para convertirla en un espacio cultural multiusos con sala de exposiciones y espacio para espectáculos. La renovación concluirá en 2026.
El parque forestal de la línea Gyeongui es una extensa franja de espacio verde urbano. Creado en 2016 a lo largo de una antigua vía del tren, es un lugar popular para relajarse y pasear tranquilamente.
© Oficina del Distrito de Mapo
INICIOS DE LA CULTURA DE HONGDAE
Los orígenes de la cultura distintiva de Hongdae, caracterizada por una mezcla de géneros indie, alternativo y underground, se remontan a 1955, cuando la Universidad Hongik se trasladó a Sangsu-dong. En concreto, fue su Facultad de Bellas Artes la que dio forma a la identidad de la zona en los años 70 y 80. Durante ese periodo abrieron muchos talleres y allí se instalaron academias de arte, talleres, librerías y galerías. Las primeras academias de arte solían empezar modestamente en los talleres. Más tarde, en 1986, comenzó a emerger una auténtica calle de academias de arte, con instituciones privadas que preparaban a los alumnos para los exámenes de ingreso a la universidad, alineadas a ambos lados de la calle, que se extendía desde la universidad hasta el Teatro Sanwoollim. Entonces se convirtieron en elemento definitorio del paisaje urbano de Hongdae, pero desde 2013, cuando la Facultad de Bellas Artes abolió los exámenes prácticos, han venido remitiendo.
La zona de Hongdae empezó a atraer la atención y a recibir cobertura mediática con la llegada de peculiares cafés a principios de los 90. Los cafés y galerías de arte que empezaron a florecer eran frecuentados por artistas y dieron al barrio un ambiente libre y moderno. Los cafés dirigidos por artistas también aumentaron en número, formando una calle de cafés entre la entrada principal de la Universidad Hongik y Far East Broadcasting Company, y el estacionamiento, conocido como Picasso Street.
Junto con este desarrollo llegó un aumento de la cultura del consumo, lo que generó gran inquietud. En respuesta, los estudiantes de arte de la Universidad Hongik lanzaron la Exposición de Arte Callejero en 1993 para proteger la identidad de Hongdae. En dicho evento, que al principio se celebraba anualmente, pintaron murales en las paredes de las calles locales, dando origen a la Calle de los Murales de Hongdae.
Los clubes de música en vivo lideraron la escena de música indie que surgió en la zona de Hongdae. Entre ellos estaba el CLUB FF, que este año celebra su 20.º aniversario. Sigue siendo el lugar de referencia para la música rock, con habituales actuaciones de artistas famosos, como Crying Nut y Seoul Electric Band.
RESISTIR AL CONFORMISMO
Entre mitad y finales de los años 90, los clubes de música en vivo comenzaron a proliferar en Hongdae, formando otro componente clave de la distintiva cultura local. La escena artística de entonces, junto con el consumismo emergente, generaron la escena de clubes en Hongdae. El Café Kraftwerk, que abrió en 1992, es un ejemplo notable. Era un estudio de música que se transformó en bar, convirtiéndose en el prototipo de los clubes de baile que llegaron después. En 1994, los clubes de música en vivo que ofrecían actuaciones experimentales tuvieron un gran auge, con Drug a la cabeza de la tendencia. Estos clubes daban salida a quienes buscaban una forma alternativa de entretenimiento. A partir de la década de 2000, surgieron una serie de festivales en los clubes para ayudar a reforzar su identidad.
La zona de Hongdae, que se convirtió en centro de arte y cultura, adquirió una nueva identidad como zona de turismo cultural tras la Copa Mundial Corea-Japón en 2002, con el apoyo de proyectos financiados por el gobierno. Esto aceleró su transición de lugar que atendía a los amantes de la cultura underground a atracción turística convencional. Pero ese giro tuvo repercusiones imprevistas, como las subidas de alquiler que amenazaron la supervivencia de los pequeños teatros y salas de espectáculos, generando un movimiento para proteger dichos establecimientos. En ese contexto surgieron una serie de nuevos festivales en Hongdae, como el Festival Fringe de Seúl, el Festival de Artes Experimentales de Corea y el Festival Wow Book de Seúl.
Pese a esos esfuerzos, la afluencia de grandes capitales ha llevado al cierre de muchos espacios culturales pequeños. Las entidades que tuvieron un papel clave al crear la cultura y la identidad de Hongdae están desapareciendo una tras otra. Pero incluso en medio de esta crisis, Hongdae contraataca y se resiste a la comercialización y la conformidad, y gracias al poder cultural acumulado, la zona sigue evolucionando con los tiempos. Las figuras clave de la industria cultural están continuamente remodelando y añadiendo elementos al ecosistema de Hongdae. Gracias a su inquebrantable determinación, el auténtico carácter y la esencia de Hongdae seguirán siendo fuertes.